En esta entrada voy a analizar y comparar dos
contextos educativos, la escuela rural, más concretamente escuelas que
pertenecen a la Comunidad de Catilla y León, que son escuelas situadas en pueblos
con pocos habitantes, y escuelas de ciudad, en este caso pertenecen a Ciudad Real,
y son escuelas que ya cuentan con más alumnos es sus aulas.
Las escuelas rurales, son principalmente escuelas de
núcleos urbanos con pocos habitantes, lo que provoca que también el número de
alumnos/as y de profesores sea menor que en otras escuelas. El número de
alumnos y alumnas por clase de media es muy inferior comparada con las escuelas
de núcleos urbanos medios y grandes y en algunos casos muchos de ellos son de
diferente edad y etapa lo que provoca un trabajo más individualizado por parte
del maestro y más difícil de desempeñar. También, el aspecto de la distancia
del hogar de los niños al colegio aumenta en los colegios rurales debido a que
existen muchos núcleos urbanos muy pequeños y hogares en el campo y éstos niños
deben desplazarse al municipio que se les asigne. Aparece aquí la figura de los
profesores itinerantes, estos profesores son aquellos que imparten clase en
varios centros escolares e imparten todo tipo de asignaturas de áreas
específicas como son Ed. Física, Música...etc y clases de apoyo. Estos
profesores se tienen que mover a lo largo del día de un pueblo a otro para
impartir las clases y su vehículo (coche) les resulta otra herramienta
imprescindible para desempeñar su trabajo. La mayoría de las escuelas rurales,
son de ámbito público y reciben el nombre de C.R.A (centro rural agrupado).
A partir del análisis de las escuelas rurales
anterior, hemos observado que las escuelas de ciudades, en este caso el colegio
"Nuestra Señora Del Prado" (Marianistas) en Ciudad Real y encontramos
diferencias importantes de mencionar. En primer lugar, muchas de las escuelas
de ciudades son de ámbito privado, que no todas, pero en este caso es de ámbito
privado. El número de alumnos y profesores es considerablemente más alto que
las escuelas rurales, y cada uno desempeña su función educativa sin desplazarse
a lo largo del día a otro centro. El número de alumnos y alumnas, al ser más
alto, en cada clase se imparten las enseñanzas requeridas para las edades de
los niños/as y los profesores no desempeñan una función tan individualizada con
todos ellos. Los recursos de las estas escuelas es también mayor y facilita el
desempeño de la jornada escolar. Por otro lado, vemos que las instalaciones son
más actuales y que en las aulas existen objetos diferenciales que nos da a
entender el tipo de escuela privada, como en este caso la cruz que hay en
escuelas privadas católicas, pero este recurso sólo se da en las escuelas
privadas tras las reformas educativas anteriores.
En mi opinión, la diferencia clara que existe entre
los dos contextos es la metodología que se emplea para dar las clases, ya que
en las escuelas rurales tienes menos niños y de diferentes edades, por lo tanto
el profesor se tiene que adaptar a las necesidades de cada niño y hacer una
enseñanza más individualizada, ya que al ser de diferente edad no puedes dar la
misma materia para todos los niños. Por el contrario en una escuela de ciudad,
las clases son más numerosas y de la misma edad, y el profesor puede dar la
misma materia para todos los niños. También debemos señalar los diferentes
medios e instalaciones con los que cuenta los colegios, ya que los colegios
rurales siempre están más limitados en material e instalaciones que los
colegios de ciudad. Esto no quiere decir que la enseñanza de los colegios
rurales sea peor que los de la ciudad, ya que siempre se ha menospreciado la educación
en estos centros, y yo que he estudiado en un centro rural, el C.R.A “Valle de
Alcudia”, puedo afirmar que la enseñanza que se imparte en estos centros es
igual o mejor que la que se imparte en los colegios de ciudad.
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